Consejos
...Y en una noche cualquiera, su vida se deslizó de entre sus dedos y cayeron hechos trizas sus recuerdos, sus anhelos, sus ilusiones. Júntalos niña, recógelos a ver si los puedes armar como un rompecabezas. No, no se puede. Los trocitos son muy pequeños y hay fracciones de pasado regadas por todas partes, bajo las sillas, bajo el sofá, entre los libros de las biblioteca y dentro de los vasos en la vitrina. y ahora qué? ahora esperar, esperar que venga el mago y use su varita para retroceder el tiempo y te salve de la explosión. ¿Estás segura de querer deshacer la explosión? alguien te driría que una explosión es el comienzo de la vida. Vívela y descubre a dónde te llevaría la vida a partir de ella. ¿No? No. Ése es el problema. No eres tan pragmática. A las soñadoras como tú no se les soluciona el problema con una barrita de pega pritt, con ellos se hace necesario la magia, el sombrerito y el conejo. Creerse todo el cuento aunque se sepan el truco, negar a muerte los descuidos del mago, cerrar los ojos y tener fe. Entonces haz eso, mi niña. Ya no preguntes más y cruza los dedos. Cierra los ojos y descansa la mirada. Espera el aplauso.
2 Comments:
At 1:19 p. m., septiembre 06, 2006, Anónimo said…
Estimada GCHP, buscando entre mis libros, que son pocos, encontré algo muy bonito sobre la magia y sentí de pronto el poder de los chamanes alumbrar mi mala vida:
acaso no ves a los magos enamorarse de las mágicas mujeres que ellos mismos evocaron
Bodhikayâvatâra
At 7:19 a. m., septiembre 21, 2006, Anónimo said…
¿acaso no ves a los magos enamorarse de las mágicas mujeres que ellos mismos evocaron?
Bodhikayâvatâra
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