Desencadenada

Virtualmente Libre

jueves, mayo 25, 2006

Caminando


Caminaba apresurada, abriéndome paso entre un montón de sombras, cuando sentí que tiraban de mi brazo. Al principio no vi su rostro, sentí su presencia nada más. Me apretó tan fuertemente contra él que me costaba apartar mi cara para poder adivinar su identidad. Separó sus labios y se acercó para darme un beso que no fue tierno ni desesperado, era un beso firme y tirano; tenía un propósito, no sé cuál. Era evidente que él me había visto caminando en la oscuridad y esperaba que me aproximara descuidada para que su lengua me asaltara como lo hacía ahora. Más por instinto que por deseo a despegarme de sus labios, forcejeé sin dejar de besarlo ni un instante. La fuerza de sus brazos en mi espalda cedió un poco y gané espacio. su boca, sin embargo, seguía engullendo la mía. Retraje mi cuello tanto como pude y logré enfocar con un poco más de nitidez al hombre que me arrojó sobre él. Lo identifiqué de inmediato, pues su cara me ha sido familiar por décadas. No podía creer que fuese él. No entendí qué lo habría llevado a actuar de esta manera. Nunca fuimos amantes, ya ni somos amigos, no nos frecuentamos desde hace mucho. Mientras su boca llenaba la mía, mi cabeza se iba llenando de dudas. Pensé que no tenía sentido lo que estaba viviendo, que era imposible habernos encontrado en ése lugar y su violento saludo se me hacía más absurdo a medida que trataba de razonar. Todo esto mientras me besaba y yo le respondía extasiada. No acerté a figurarme nada sensato, lo único que atiné a balbucear, para mi sorpresa, fue la desafortunada incoherencia de rogarle que tuviese cuidado de mancharse con mi pintura de labios. Es que lo recuerdo y no logro comprender cómo aquél era mi único temor en ése momento. Debo haber estado desvariando, felizmente él me ignoró. Espero que no haya oído mis torpezas, que no haya entendido mis palabras dentro de su boca, que sólo hayan resonado sin sentido en su cabeza. Probablemente así ocurrió, porque no reparó en maquillajes y siguió besándome enloquecido. De seguro notó que había logrado separar un poco mi torso del de él porque nuevamente me apretó casi con rabia hacia su cuerpo. Me extrañó cuando después de tenerme así un rato me soltó cerrando su beso con un minucioso roce de sus labios con los míos. No me sentí aliviada, me sentí confundida y deleitada con aquel arrebato inconcebible. Parada frente a él, con mi mirada en su boca le dije antes de marcharme:
-Este debe haber sido el mejor beso de mi vida.
Me alejé caminando despacio, iba sonriendo y temblando. No volteé más.

2 Comments:

Publicar un comentario

<< Home

 

Neko

hit counter
hit counters
Google
Search WWW Search ask.com Search google.com Search yahoo.com Search altavista.com
Sign my Guestbook from Bravenet.com Get your Free Guestbook from Bravenet.com